Las nuevas obligaciones de facturación electrónica constituyen un desafío para las empresas, pero también representan una oportunidad para potenciar su eficiencia y productividad, además de mejorar la gestión fiscal. La factura electrónica es un aliado crucial para las pequeñas y medianas empresas (pymes) para ahorrar tiempo, minimizar errores y reducir costos. Sin embargo, para aprovechar sus beneficios, es necesario que las empresas, junto con su asesor, analicen sus procesos de facturación y se preparen para los cambios que esto implica.
Para adaptarse a las nuevas obligaciones en materia de facturación, derivadas de la Ley Antifraude, del reglamento de software de facturación, de la Ley Crea y Crece, y del reglamento de obligación de factura electrónica, las pymes deben implementar un software que cumpla con los requisitos establecidos por la nueva normativa. Aunque el 90% de las disposiciones de las nuevas legislaciones están dirigidas a las empresas de software, es esencial para pymes, asesorías y despachos entender que deben contar, en una fecha determinada, con un software que cumpla con requisitos específicos para emitir y comunicar facturas electrónicamente con la Agencia Tributaria.
Es el momento de optar por aplicaciones como NCS Gestión, que garantizan la adaptación a la factura electrónica o e-Factura en tu empresa.
¿Cómo afectará la facturación electrónica a la relación entre el asesor y su cliente?
Todas las empresas necesitarán disponer de un software que cumpla con los requisitos de las normativas. Antes de esto, las empresas, supervisadas por su asesor fiscal, deberán tomar una decisión importante: ¿deben comunicar automáticamente las facturas a la Agencia Tributaria mediante el sistema Veri*factu o no?
Para contestar a esta pregunta es crucial profundizar en la cultura organizativa de la empresa, lo que incluye revisar el proceso de emisión de facturas y de comunicación de la información fiscal. También es fundamental cambiar la forma en que las asesorías interactúan con sus clientes, quienes suelen entregar las facturas en el último momento, esperando ajustar la declaración al momento de presentar los modelos. Todo esto cambiará con la aplicación de la normativa, ya que la información deberá ser comunicada o registrada ante la Agencia Tributaria en tiempo real.
Por lo tanto, el asesor debe guiar a los clientes que no están preparados para asumir las nuevas obligaciones con su sistema de facturación actual, hacia la implementación de un sistema que facilite el control fiscal de la empresa y su integración con sus aplicaciones actuales De lo contrario, se enfrentarán en el ultimo momento a un aumento en las consultas y dudas de sus clientes, las cuales no podrán ser resueltas ni derivadas a un proveedor que garantice la ausencia de problemas posteriores.
Es crucial para los despachos profesionales fomentar una colaboración entre los clientes que no disponen de los medios adecuados y su empresa de software, para facilitar la configuración y verificación de los procesos de facturación y contabilidad. A pesar de los amplios plazos de adaptación, es fundamental asegurar la compatibilidad con nuestras aplicaciones y disponer de margen suficiente para que, cuando llegue la obligación de cumplir con las normativas, los clientes estén totalmente preparados.
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