Esta decisión es resultado de un recurso presentado por la Asociación Española de Asesores Fiscales, que ha llevado a la anulación de varias secciones de la Orden que establecían dicha obligatoriedad.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha fallado que la exigencia de presentar la declaración del IRPF online, establecida en la Orden del Ministerio de Hacienda HAC/277/2019, de 4 de marzo, no se ajusta a derecho ya que se impone de manera indiscriminada a todos los sujetos obligados sin tener en cuenta las circunstancias individuales que puedan justificar la obligatoriedad de tal método, ya sea por cuestiones de capacidad económica, habilidades técnicas, dedicación profesional, entre otros.
La Orden en cuestión, ahora parcialmente anulada, introducía cambios significativos. Según se indica en su exposición de motivos, eliminaba la opción de presentar la declaración y sus documentos correspondientes en papel a través del Servicio de tramitación del borrador/declaración de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. En su lugar, establecía la obligatoriedad de presentar la declaración de forma electrónica a través de Internet.
La sentencia recalca que la Ley General Tributaria concede a los ciudadanos el derecho a usar medios electrónicos (art. 96.2), pero no los obliga a hacerlo. La Administración tiene el deber de fomentar el uso de estas tecnologías, no de imponerlo. Los magistrados destacan que la Orden HAC/277/2019 invalida este derecho al imponer a todos los contribuyentes la obligación de presentar su declaración de la renta de manera electrónica, sin distinguir condiciones individuales que pudieran justificar tal obligación.
Por último, la sentencia, dictada por la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso y cuyo ponente ha sido el juez Rafael Toledano, revoca una resolución anterior de la Audiencia Nacional que había rechazado los argumentos de la Asociación de Asesores Fiscales acerca de la nulidad de la obligación de presentar la declaración del IRPF por internet.
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